Para bajar de peso, no hay que dejar de comer sino mirar qué estamos comiendo…
Todas las personas se preocupan por su peso, mas no se preocupan por lo que comen en cuanto a la calidad del alimento, sino por su valor calórico. Sí es cierto que todos los alimentos tienen calorías, pero esas calorías son aprovechadas por nuestro cuerpo para cumplir funciones básicas; el problema viene cuando excedemos el consumo de alimentos calóricos y no tenemos actividad física.
Entonces, es aquí donde nace la importancia de conocer el tipo de alimento que se está consumiendo, pues los alimentos procesados que se fabrican con almidones refinados, azúcar añadida, harina refinada, dulces o bebidas azucaradas aumentan el riesgo a predisposición de acumulación de tejido adiposo en el cuerpo y por ende a enfermedades relacionadas con el sobrepeso.
Por eso nuestro plan alimentario del día a día, lo debemos basar en alimentos vivos, es decir, que vengan del campo a nuestra cocina, donde podamos prepararlos en casa, mas no fabricados industrialmente, pues estos contienen nutrientes no adecuados para las necesidades de nuestro organismo. Algunos de ellos indican que son libres de calorías, pero pueden ser ricos en otros componentes o viceversa, los cuales pueden no ser muy adecuados para algunos individuos en particular, ocasionando así deterioros en su salud.
Comer saludable
Por eso los invitamos a aprender a comer saludable, que consiste en comer cantidades correctas de alimentos en proporción a la necesidad del organismo. Se toma como referencia a proporción adecuada de alimentos aquellos planes nutricionales que cuentan con variedad de todos los grupos de alimentos. Es decir, incluyen frutas, verduras, cereales, leguminosas, carnes, etc.
Las verduras y las frutas juegan un papel fundamental en la alimentación diaria ya que no sólo te generan sensación de saciedad, sino que te aportan las vitaminas, minerales, fibra y sustancias fitoquímicas esenciales para la salud. Los hidratos de carbono provienen sobre todo de alimentos como legumbres, pan, arroz o pasta integral, etc., los cuales además de hacerte sentir que has comido suficiente, también te aportan energía. Las proteínas proceden de alimentos saludables como el pescado, los huevos, las carnes blancas, las legumbres, etc.; estas evitan la pérdida de masa muscular. Y las grasas serán sobre todo mono y polinsaturadas provenientes de los frutos secos, aguacate, aceite de oliva, pescado azul, etc. que no solo te aportan ácidos grasos esenciales sino también vitaminas liposolubles con importantes funciones en todo el organismo.
Lo más importante es utilizar los mejores métodos de cocción como el vapor, horno, plancha, etc. Y, por último, aprende a interpretar el etiquetado alimentario de cualquier producto alimenticio, esto te permitirá identificar los alimentos que más te convienen y de esta manera realizar una compra de alimentos saludables que te ayudarán en el proceso de bajar de peso.
María Consuelo Polanco Romero
Nutricionista Dietista
I’Estheticista CEM – Docente