La piel recibe los nutrientes a través de la sangre, y como es un tejido de alta recuperación, esa constante renovación requiere un gran aporte de sustancias entre las cuales se destacan las proteínas, los ácidos grasos insaturados, vitaminas como la A, C Y B y por supuesto un buen aporte de agua y fibra.
Es importante señalar que la piel es un órgano de eliminación de desechos y toxinas al igual que el riñón y el intestino. Estos dos últimos deben funcionar correctamente para poder conseguir una piel limpia y sana. Por tanto prevenir el estreñimiento y beber líquidos para favorecer la función renal adecuada, son clave.
Nutrientes para mantener una Piel Saludable:
Proteinas: Una dieta con bajo aporte de proteínas, puede causar envejecimiento cutáneo precoz y fragiliadad en la piel. Consumir alimentos ricos en proteínas como carnes magras, huevos, lacteos fermentandos, benefician una correcta renovación celular.
Grasas Insaturadas: El aceite de oliva y el aguacate, son fundamentales para mantener la integridad de las estructuras, el espesor, metabolismo e hidratación de la piel. Es indespensable agregar alimentos con omega 6 como las legumbres, los cereales integrales, las aceitunas,los frutos secos y el germen de trigo.
Vitamina A: Esta vitamina, mantiene la piel jovenl ya que conserva los epitelios y mucosas, evitando que se agrieten y realicen correctamente su función de barrera ante microorganismos infecciosos. Se recomeinda el consumo de pescado de mar, especialmente blanco o azúl.
Carotenos, Precursores de la Vitamina A: Se encuentran presentes en frutas y verduras de color anaranjando, amarillo o verdde intenso; su funcion es la protección y coloración de la piel, es útil incluir diaraimente verduras de hoja verde, frutas y suplementos naturales como el polen.
Vitamina C: La presencia de vitamina C en el organismo es muy importante para la síntesis de colágeno, a medida que la edad avanza, esa síntesis disminuye, afectando a la elasticidad y aparición de arrugas en la piel. Por ello la importancia de incluir en la alimentación diaria con frutas y vegetales frescos, como medida antienvejecimiento, puesto que nuestro organismo no puede sintetizarla, y se elimina con facilidad. Es clave incluirla a través de la dieta.
Vitamina B: La vitamina B tiene una acción directa sobre la piel, y su carencia puede provocar sequedad, mala regeneración y trastornos como la dermatitis. Los alimentos que debemos sumar en nuestra dieta diaria como fuente de vitamina del complejo B son: las frutas, verduras, los cereales integrales, las levaduras y el germen de trigo, carnes, huevos, pescados y lácteos.
Agua: La piel necesita cierta humedad, que debemos asegurar a través del agua y los líquidos que contienen los alimentos. Los líquidos corporales se eliminan por la piel entre otros mecanismos, por lo cual el aporte constante de agua es vital. Un litro y medio de agua al día se necesitan como mínimo para poder reponer las pérdidas ocasionadas durante la actividad diaria. El primer tejido que sufre los efectos de una ingesta de líquidos insuficiente es la piel. Las frutas, verduras, infusiones y caldos aportan agua al organismo.
Una dieta variada, colorida y equilibrada en nutrientes antioxidantes y favorecedores de las células cutáneas, logrará que la renovación y el estado de salud de la piel sean positivos.
Adriana Alejandra Martínez Escobar
Docente
I’ESTHETIC CEM
Nutricionista