El exceso de azúcar y otros carbohidratos de alto índice glucémico, provocan en nuestro organismo una reacción química llamada glicación. Este fenómeno es el responsable del deterioro de la piel ya que las moléculas de glucosa se van pegando a las proteína, principalmente de la dermis cambiando su estructura y afectando las fibras de colágeno y elastina, volviéndolas rígidas, tensas, incluso pueden llegar a romperse haciendo que la piel pierda su elasticidad y firmeza. Además de ello el exceso de azúcar puede causar irritación y enrojecimiento, debido a sus propiedades inflamatorias.
Los productos de desecho de glicación avanzada conocidos como los AGE son compuestos tóxicos que se acumulan en el cuerpo atacando células, articulaciones, órganos y piel y son los directos responsables del envejecimiento y otras enfermedades graves.
Una nutrición consciente, ejercicio, cuidados cosméticos acompañados de vitaminas, principalmente la B1 y B6 ya que estas actúan como inhibidores naturales del proceso de glicación, mejoran la salud y la estructura de nuestra piel evitando envejecernos.
Somos los que comemos y no olvidemos que la piel es el espejo de nuestro interior.
Myriam Martínez Andrade
Docente
I’ ESTETICISTA CEM