El maquillaje cumple un papel muy importante en el cuidado personal de la mujer, pues acentúa sus rasgos más hermosos dándoles vida y color, y disimula las imperfecciones llegando a hacerlas imperceptibles. Una mujer bien maquillada llegará a sentirse más segura de sí misma elevando así su autoestima y logrará proyectar una imagen impecable ante los demás.
Día a día expertos y amateurs se encuentran en la constante búsqueda de la perfección e innovación de las técnicas de maquillaje para lograr mejores resultados y sobre todo para resaltar todo el potencial de belleza.
Dentro de estas técnicas podemos resaltar tres que son muy utilizadas en el momento: contouring, strobing y baking.
Contouring: o contorneado, utiliza correctores, bases de maquillaje o polvos en tonalidades más claras que se aplican en las zonas que se quieren destacar o resaltar y tonalidades oscuras para las zonas donde se quiere reducir el volumen o dar profundidad. De esta forma el rostro lucirá esculpido y estilizado. El secreto está en integrar y difuminar muy bien el maquillaje de manera que no se noten las uniones entre los claros y los oscuros. No es una técnica nueva pues ha sido utilizada por expertos desde hace mucho pero se ha vuelto viral desde que las famosas la han publicado como su truco de belleza.
Strobing: emplea iluminadoresaltamente reflectantes que generan un efecto óptico de destellos y dan como resultado un efecto muy juvenil, luminoso y mágico. El producto se aplica en las zonas donde naturalmente el rostro refleja puntos de luz: sienes, centro de la frente parte alta de los pómulos, dorso de la nariz, arco de cupido y mentón. Se pueden utilizar iluminadores cremosos o en polvo dependiendo del tipo de piel que se tenga, pero siempre cuidando que la cantidad de iluminador sea muy sutil, para que el resultado sea el más favorecedor. Es ideal para ser usada por las jovencitas en el verano. No se recomienda en pieles maduras ya que resaltaría más las imperfecciones propias de la edad como las líneas de expresión. Esta técnica ha sido utilizada desde hace mucho en Francia y ahora es furor en Hollywood y el resto del mundo.
Baking: u horneado, es otra técnica que tampoco es nueva, pero que por sus buenos resultados ha tomado auge pues da a la piel un acabado mate perfecto, libre de imperfecciones y de mayor duración. Consiste en aplicar una generosa capa de polvos sueltos traslúcidos en las zonas donde normalmente el maquillaje tiende a cuartearse o amontonarse por el calor y por los pliegues naturales de la piel. Se inicia aplicando correctores y base de maquillaje que den buen cubrimiento, posteriormente se sella con polvos sueltos traslúcidos poniendo una capa gruesa en centro de la frente, párpado inferior, pómulos, dorso de la nariz y mentón. Estos polvos se dejan actuar por un buen espacio de tiempo que puede de ir desde 5 a 20 minutos hasta más de manera que se vayan fundiendo con el resto del maquillaje. Durante este tiempo se puede aprovechar para ir maquillando los ojos. Posteriormente se retiran los excesos de polvo traslúcido y se aplican polvos compactos del color de la piel para dar un aspecto más natural. Para lograr un buen resultado, la piel debe estar muy bien hidratada. No se aconseja usar esta técnica en pieles maduras ya que acentuaría más las arrugas.
Después de este abrebocas, puedes profundizar más, ponerlo en práctica y elegir la técnica que te haga lucir y sentir espectacular!!!
MARGARITA ROSA VALENCIA C.
Jefe de Estudios
I’ ESTHETIC METODO CEM